lunes, 26 de enero de 2015

Los lunes yo escribía



Hoy es lunes, al menos aún lo es, y los lunes yo escribía. Esto, como cualquier destreza es algo que requiere práctica costumbre y voluntad. Estoy hablando de la escritura pero igual podría ser para la costura o cualquier proyecto que nace de la creatividad y del éxtasis que el impulso creador de las ideas. Ahí es cuando uno podría estar todo el día y la noche escribiendo, cosiendo... Pero este proyecto, aunque necesita la musa, necesita más la consistencia. 

Luego de romper el hielo y darme cuenta que coser no se olvida... Y que escribir sigue siendo lo mejor para mis neuras... Aquí me hallo en medio del cansancio, la maternidad y el comienzo de un semestre nuevo. 

¿De qué hablarles hoy? (en especial a las mamis embarazadas, recién paridas, lactantes, pañaleras...) pues de que aunque ser madre es lo más grande, no es lo único. Estoy contentísima porque encontré esa diversión que necesitaba en la costura. Pero no es solo eso, en mi caso también me estoy reencontrando a mí misma, mi cuerpo y hasta ropa que no me servia desde la luna de miel. Más importante todavía: me siento capaz de poner en perspectiva lo afortunada que soy por todo lo qe tengo. 

En mi casa siempre vi cómo mis padres (que tuvieron 9 hijos y yo pagué la novatada de ser la primera) se besaban, bailaban juntos, se cogen las manos, se tratan con respeto... Se ponen primero el uno al otro que a nosotros. Déjenme decirles que no nos faltó nada, nada de cariño, atenciones, afectos, ni siquiera tiempo porque todo el tiempo que estaban con nosotros era exclusivamente por y para nosotros y la familia. Ellos eran y son una pareja antes de ser padres. 

Progresión lógica pues sin ser pareja no habrían llegado a ser padres... Y por seguir siendo pareja es que son los padres que son, tienen tantos hijos y aun siguen poniéndose primero el uno al otro. Bastante alto ponen el listón, podríamos pensar, pero no es así. A la gente le gustaría decir que eso es imposible, que ya el matrimonio no es para toda la vida, pero realmente no tiene por qué ser así. 

El simple hecho de hacer espacio para las necesidades del otro en la vida de uno es un buen antídoto ante el egoísmo que genera tanta discordia. El perdón y la aceptación no pueden quedar atrás. Y apreciarse y agradecer cada momento que se comparte en pareja, luego en familia, debe ser el norte. 

Para mí vivir en el presente siempre ha sido difícil, me agobia cuando cometo errores y a veces me quedo patinando ahí para terminar venida abajo; o estoy agobiada por el futuro, lo que pueda pasar o cómo va a reaccionar alguien por algo... empresas inútiles ambas. Ahora, desde que parí y especialmente durante mi experiencia de dar a luz, he aprendido a vivir cada segundo y saboreármelo... Bueno estoy aprendiendo. 

No digo que ya haya encontrado la solución a todos los problemas y adversidades de la vida, pero de la mano de Dios y de mi esposo, resguardándome en él siento paz. Esa paz es importante y es bueno disfrutarla. Ahora ya tengo tiempo para hacerlo y compartirla pues en estos 7 meses de bendiciones, no siempre la tuve... Especialmente al principio en el que todo giraba en torno a la supervivencia. 

Pero de la supervivencia en el postparto les hablaré despues. 

Descansen y que tengan paz. 
D

miércoles, 21 de enero de 2015

Cliff notes para el embarazo... mi experiencia.



Partiendo de mi experiencia daré algunas recomendaciones pero siempre hay que recordar que hay que seguir las instrucciones de su médico ya que no soy doctora... solo una madre más que quiere compartir aquiello que me funcionó.

1. Nutrición, nutrición, nutrición... Cuando me enteré que estaba embarazada era bien temprano, justo cuando me faltó la regla. Para entonces no tenía ningún síntoma. Como a las 6 semanas le perdí el gusto a la comida y hasta prefería acostarme con hambre porque me daba mucha acidez. Procuraba mantenerme hidratada, tomar las vitaminas prenatales y comer temprano. Siempre que dejaba pasar tiempo entre comidas me daban muchas náuseas, por lo tanto: meriendas saludables entre comidas y las comidas pequeñas. Cuando llegué al segundo trimestre me dio toda el hambre que no tuve en tres meses. Todo lo que comía me caía mal. Fui a una nutricionista, Giselle Carazo, y me preparó un régimen excelente que aun sigo. Me arregló el dolor de barriga, las nauseas, el hambre y me aseguré una nutrición óptima. Me motivé mucho no solo porque sabía lo saludable que era, sino porque el día que comía mal, me sentía peor. Nunca tuve el azúcar alta y mi bebé tuvo un peso saludable también. Luego, con ayuda de la lactancia, en dos semanas bajé las 25 libras que aumenté en el embarazo y hoy, 7 meses postparto, peso 10 libras menos que cuando quedé en embarazada. O sea, se debe evaluar cada persona y embarazo para determinar, como lo hicieron conmigo, el plan de nutrición adecuado. Vale la pena.

2. Dormir y más dormir... Suena clichoso pero es muy cierto. El descanso es imprescindible ya que tu cuerpo comienza en el primer trimestre a desarrollar no solo el feto sino también la placenta, un órgano, desde cero. No se debe perder de vista que el cuerpo no va a descansar nunca, pues siempre tendrá algo que hacer y cada proceso es muy importante. Luego, al final de embarazo ya el bebé estará cogiendo peso y madurando pero la incomodidad hará difícil el descanso. Por lo que debes descansar cuando puedas y lo más que puedas.

3. Tener un médico que sea afín a tus ideales y con quien te sientas a gusto. No está de más considerar lo difícil que sería si tú y el médico no están en la misma página.

4. Tener una Doula, Monitriz, Matrona, Comadrona... Esto no es un lujo, es una necesidad, especialmente si es tu primer parto, quieres evitar el uso de medicamentos para el dolor y buscas una experiencia positiva. El ambiente en los hospitales (en Puerto Rico no tenemos otro sitio donde ir) puede ser frío y hostil. Es bueno tener una doula que se lleve bien con tus médicos (considera que el médico debe apoyar el que lleves a una doula) y que la puedas conocer durante tu embarazo para que te sientas cómoda al momento de dar a luz. En mi caso tuve a Carmen Rosa y ella nos dio en nuestra casa las clases de preparación para el parto sin dolor. Ella me explicó cómo mi cuerpo cambiaría y de qué manera me debía adaptar al cambio, hasta cómo me debía levantar de la cama, el suelo y las sillas. Me dio ejercicios para hacer durante el embarazo y me preparó para todo lo que tenía que ver con dar a luz naturalmente. Además dedicó una sesión al caso de la Cesárea y a la lactancia. Ella me visitó todos los día postparto en el hospital y una vez luego en mi casa poco después de dar a luz. De más está decir que durante el parto fue clave para que mi experiencia fuera buena, positiva y para que tuviera un parto saludable. Es importante considerar que no es solo para la mamá sino para papá también, o quien vaya a estar en la sala de parto. Por lo tanto: pregúntale al ginecólogo a quién recomienda y llámala.

5. Busca una red de apoyo. Ya sea en la familia o en la comunidad, es imprescindible tener apoyo... especialmente si vas a lactar. (Trataré el tema de la lactancia luego, se merece unos cuantos posts). Desde lo antes posible hazte a la idea de que estarás con el bebé y que el resto de tu mundo ya no es tu responsabilidad, al menos por las primeras semanas. Necesitarás tener paz aun cuando haya platos sucios en la cocina y la ropa sucia llegue al techo. Duerme con bebe SIEMPRE, aunque eso signifique encerrarte en tu cuarto y no atender la visita. Bebé debe estar contigo nada más y tú con él.

Por ahora dejo estos cinco consejos. Agradezco sus comentarios y preguntas.

Mucho ánimo que se puede.
D

lunes, 19 de enero de 2015

El comienzo



Aquí estoy justo 3 semanas antes de que mi vida diera un giro hacia lo desconocido. Salimos en familia a finales de mayo hacia uno de los cayos que quedan al este de la costa de Fajardo: Icacos. Se hicieron las preguntas de rigor a la comadrona. ?Puedo ir en bote a las 36 semanas de embarazo? ?qué precauciones debo tomar? ?qué hago si pasa algo? Como yo tuve una doula maravillosa, Carmen Rosa, al igual que un embarazo saludable y bueno, no tuve problemas salvo comprar cantidades industriales de agua embotellada que mi neura no permitió que se compartieran con nadie por miedo a la deshidratación.

Ahí en la parte de atrás está mi esposo Omar, ese sí que no sabía lo que le venía arriba tres semanas después, el día de los padres, cuando nació nuestra pequeña. Flotaba mientras ignoraba el amor tan grande que lo iba a poseer en tan solo unos días; aquella fuerza tan grande que lo hizo brincotear por la sala de partos mientras yo pujaba, bueno mi cuerpo pujaba por mí. Creo que ese mismo bañador tenía puesto cuando las mujeres de la familia me veían la tarde antes de parir mientras flotaba en la piscina de Palmas del Mar y me decían, "tú estás de parto". Yo como que conmigo no era - aunque en el carro estaba la maleta del hospital y los papeles de la preadmisión-.

Entonces, por qué no estoy escribiendo esto en mi blog usual... que sí, lo admito, lo tengo un poco abandonado. Pues porque -y casi a petición popular- me he propuesto recolectar mis experiencias en la maternidad, embarazo, lactancia, matrimonio y todo aquello que ocupa mis días desde entonces. No me puedo quejar, mi bebé ha sido una niña buenísima, mi experiencia lactando ha sido buena, mi parto fue hermoso y bueno, al igual que mi embarazo. Pero, que todo haya sido bueno y lo vaya llevando bien no significa que no haya habido retos, dificultades o momentos oscuros, porque sí los ha habido y en abundancia. Me propongo entonces compartir mi experiencia, mis consejos y algunas cosas que he aprendido de otras madres, la mía especialmente.

Me servirá de diario y hasta de una recopilación de recuerdos que sé que en el futuro me gustará tener. Además, pretendo hacer ver que la maternidad hoy día no significa una sentencia, ni que los niños son necesariamente malcriados o difíciles, que los esposos/padres/novios de hoy están hechos de otra pasta: de las que ayuda en todo, hacen los purés para los peques, lavan la ropa sucia de la sala de partos, te preparan la comida mientras te pasas tres cuartas partes del día lactando, entre muchas otras cosas.

Quiero celebrar con esto mi regreso a la creatividad, a enseñar en mi escuela, a volver a tocar guitarra y a mi nueva afinidad por la costura. Ahora le hago ropita a mi bebé y a los bebés que me rodean. Los invito a compartir sus preguntas, pedir cositas para sus bebés y proponer nuevos temas.

Gracias

D